Su nombre religioso era Madre María de San Ignacio, nacida en Lyon, Francia, fue fundadora de la Congregación de Religiosas de Jesús-María para la educación de los niños abandonados, beatificada en 1981, y proclamada Santa por el papa Juan Pablo II el 21 de marzo de 199S
La Institución Educativa Jesús María – El Rosal, dirigida por las Religiosas de Jesús-María, inspiran su modelo pedagógico en el legado que su fundadora Santa Claudina Théveneth– Lyon Francia, 1818, dejó y que tiene como fin “hacer conocer y amar a Jesús y a María“ educando la niñez y la juventud, con la preferencia que su fundadora tenía hacia los jóvenes y entre ellos, los más pobres. Nuestra Institución, atenta a las necesidades de las niñas y jóvenes del Barrio Castilla y sectores aledaños, ha formulado su Modelo Pedagógico, teniendo como fundamento el pensamiento de Santa Claudina.
La opción pedagógica de la institución es perfeccionar y adecuar a su función educativa, una síntesis entre el modelo pedagógico constructivista y el modelo pedagógico crítico social, para generar un modelo propio, inspirado en los principios de Claudina Thevenet.
Nuestro modelo pedagógico es la herramienta que permite que las estudiantes puedan formarse de una manera integral, tanto en los valores como en el conocimiento y vivenciar realmente nuestro lema:“ POR LA CIENCIA Y LOS VALORES, EXCELENCIA EN EL SER, SABER Y SABER HACER”.
La metodología como práctica de maestros y estudiantes es el conjunto de actividades resultantes de una planificación previa y de unos procedimientos que incluyen la participación de las alumnas en la selección de contenidos y en el logro de objetivos. El currículo abierto, flexible y centrado en la alumna, posee unas orientaciones metodológicas asumidas en el colegio como propias.
Métodos empleados por Claudina Thévenet:
PEDAGOGÍA
PREVENTIVA
Parte de creer en las jóvenes y de respetarlas como personas creando una convivencia escolar rica en valores humanos que estimula la capacidad de pensar y decidir adecuadamente para irse formando en el esfuerzo que prepara para el trabajo y para la sociedad.
Reconocimiento de las diferencias, capacidad para comprender y tolerar, para dialogar y llegar a acuerdos, para soñar y reír, para enfrentar la adversidad y aprender de las derrotas y de los fracasos, tanto como de los aciertos y los éxitos.
Lograr reconciliaciones que parecían imposibles. Reflexionar sobre la importancia del pensar en lo que siente cada una y sobre todo, valorar la posibilidad de poder expresarlo. Estas prácticas se hacen de forma espontánea en nuestras estudiantes para resultados duraderos.
Valor con el que nos relacionamos como miembros de una familia que se ama, basando nuestro ambiente de trabajo en el espíritu de responsabilidad compartida y a la vez, de autonomía responsable, mantenemos un compromiso firme de construir comunidad con quienes se relacionan con nuestra Institución.
ACOGIDA: Como la capacidad de dejar entrar al otro.
BONDAD: Como la inclinación a hacer el bien con amabilidad, comprensión y equilibrio.
PERDÓN: Disculpar, reconciliarse, recordar las ofensas de los demás sin resentimiento.
ALEGRÍA: El gozo que sentimos y expresamos por lo que nos pasa o tenemos.
FE: Ver la presencia y la providencia en la lectura de los acontecimientos de la vida.
PENSAMIENTO CRÍTICO: Se concibe como el pensamiento racional y reflexivo interesado en decidir qué hacer o creer (Robert Ennis).
COMPROMISO: Como la capacidad de arriesgarlo todo por una gran causa.
HONRADEZ: Vivir en la verdad, sin engaños ni complicidades.
SOLIDARIDAD: Como la capacidad de conmoverse con la angustia o necesidad del otro y ser capaz de actuar en consecuencia.
GRATITUD: Reconocer el bien recibido y corresponder.
RESPONSABILIDAD: Asumir las consecuencias de los propios actos.
RESPETO: Entendido como el arte de actuar y dejar actuar, sin atropellar a nadie.